El caso que impactó a la comunidad cripto
Durante años, miles de inversores depositaron su confianza y sus ahorros en una plataforma de intercambio de criptomonedas con la esperanza de ver crecer su dinero. Sin embargo, un día, millones de dólares en activos digitales desaparecieron de forma repentina, dejando a muchos usuarios sumidos en la incertidumbre. Este colapso sacudió a la comunidad cripto, y en el centro de todo se encuentra Gerald Cotten.
La noticia fue un verdadero bombazo: Cotten, fallecido en 2018 al parecer por problemas de salud mientras viajaba en India, se llevó consigo un secreto crucial. Él era la única persona que tenía acceso a las contraseñas de las billeteras digitales de la empresa, lo que dejó a miles de clientes sin acceso a cientos de millones de dólares en criptomonedas.
La historia de Gerald Cotten y su imperio
Gerald Cotten comenzó su andanza en el mundo digital a muy temprana edad. Con solo 15 años, se vio envuelto en esquemas de ganancias rápidas que prometían rendimientos extraordinarios (incluso hasta un 150 % en dos días) antes de caer en desgracia. Más tarde, fundó QuadrigaCX, que se convirtió en el exchange de criptomonedas más grande de Canadá.
Para 2017, la plataforma manejaba transacciones enormes y muchos apostaron a las criptomonedas, creyendo en su potencial. Cotten llevaba una vida llena de lujos: aviones privados, viajes sin fin, un yate de 600.000 dólares y varias propiedades.
Pero todo se vino abajo cuando el valor de las criptomonedas cayó en 2018. Muchos usuarios fueron a retirar sus fondos, y ahí fue cuando se descubrió que Cotten era el único con acceso a las “cold wallets” donde se guardaban las criptomonedas.
Tras su famosa muerte (o misteriosa desaparición, como argumentan algunos), la empresa aseguró que no podía acceder a los fondos. Esto dejó a 115.000 clientes sin su dinero.
La lucha de los abogados por la verdad
A medida que surgían dudas sobre si Cotten había fingido su muerte para apropiarse de los fondos, un grupo de abogados que representa a los afectados pidió a las autoridades canadienses la exhumación de su cuerpo. La idea es hacer una autopsia y confirmar si Cotten realmente falleció, además de investigar posibles fraudes.
Este pedido busca esclarecer la verdadera identidad del fallecido y, si es posible, recuperar esa fortuna escondida, para así dar respuestas a aquellos que vieron desaparecer sus ahorros como si fueran humo.